Abdul Alhazred nació en Saná (Yemen) en el
siglo octavo después de Cristo [Escritor, traductor, demonólogo y ocultista].
Durante su juventud se dedicó a traducir y transcribir leyendas y epopeyas
antiguas, y se le atribuye la traducción del latín el libro de caballerías
Tutramsés de Landolia; sin embargo, el libro que le daría la fama sería su obra
de madurez, el celebérrimo Kitab
Al-Azif, título posteriormente traducido al
griego como "Necronomicón".
Sin embargo, mucho antes de redactar este
último tomo, Abdul había comenzado a indagar en unos conocimientos tan oscuros
y prohibidos que le valieron numerosas amenazas y persecuciones, por lo que se
vio obligado a huir en torno al año 700 d.C.
Según el relato Historia
del Necronomicón, Abdul entonces "visita las ruinas de Babilonia y los
subterráneos secretos de Menfis, y pasa diez años en la soledad del gran
desierto que se extiende al sur de Arabia, el Roba el-Khaliyeh o Espacio vital
de los antiguos y el Dahna o Desierto Escarlata de los árabes modernos."
.
Cuentan que durante su exilio, Alhazred
estuvo en contacto con los gules y con otras
criaturas sobrenaturales, que le transmitirían una serie de conjuros y
conocimientos arcanos que podrían servir para convocar a los Primigenios y a los Dioses Exteriores. También se dice que allí visitó lugares míticos como La
Ciudad sin Nombre e Ilrem, "la Ciudad de
los Pilares".
Al concluir su exilio regresó a Damasco,
lugar en el que comenzó a transcribir en una serie de pergaminos todos los
saberes arcanos que le habían revelado los demonios del desierto. Este conjunto
de escritos fue publicado bajo el título de Al-Azif. Poco después, Abdul
Alhazred falleció, al parecer devorado por un ser invisible.
A Abdul Alhazred se atribuye el famoso salmo "No está muerto lo que yace eternamente
y en eones extraños incluso la Muerte puede morir".
NOTA:
Este fue creado por Howard Phillips Lovecraft. Él fue llamado “el árabe loco”, es un personaje
citado frecuentemente en “Los Mitos de
Cthulhu”.
El nombre Alhazred es una distorsión de la
expresión inglesa "all-has read" ("que todo ha leído").
En su infancia, el propio Lovecraft había utilizado como seudónimo este nombre, así como lo habría usado a
la hora de escribir correspondencia en el Círculo de Lovecraft, impulsado por
la fascinación por el mundo árabe que le había transmitido Las Mil y Una
Noches.
Desde un punto sintáctico, el nombre no se
ajusta a las normas árabes, ya que posee dos artículos.
Esto puede interpretarse como que su
verdadero nombre sería "Abd al Hazred", "Abd el Hazred" o
"Abdul Al Hazred", de manera que la escritura “Abdul Alhazred” podría deberse a un error de traducción por parte
de Theodorus Philetas, cuando este se dispuso a pasar al griego el Kitab
Al-Azif.
Según material perteneciente al juego de rol La Llamada de Cthulhu, su nombre es "Abd al-Azrad".
Curiosidades:
En la franquicia Demonbane, el árabe conocido como Azrad es el más notable anterior dueño de Al
Azif, encarnación en esta franquicia del Necronomicón.
En la novela de
Stephen King "Los ojos del dragón",
el mago Flagg aparece leyendo un tomo antiguo, que decía: "leer demasiado de este libro, escrito en las
altas y distantes planicies
de Leng por un demente llamado Alhazred, podía ocasionar fácilmente la locura".